Saturday, August 11, 2007

Atendiendo a gentiles pedidos:

Acá estamos amigos. Atendiendo gentiles pedidos del público hemos abierto el bodegón en el en ciberespacio; lo que, considerando la calaña de los parroquianos, no es poca cosa.

En este boliche podrán encontrar una variedad de especialidades gastronómicas características del paladar argentino o, más bien, porteño. En nuestra carta pretendemos alejarnos lo más posible de todos los vicios y amaneramientos de la Argentina Gourmet: el sushi, las ensaladas tibias, la cocina étnica, los postres con pimienta, jengibre y lavanda; sin olvidar, por supuesto, los vinos con aromas a frutos negros, pimientos verdes y taninos redondos y amables.

Pero también nos ubicaremos lejos del pensamiento correcto, de las opiniones moderadas, la pretendida tolerancia, la new-age y la tilinguería que campea por estos días y por estos barrios.

Alejarnos no significa de ningún modo ponernos en contra o en las antípodas del objeto de nuestras reflexiones; después de todo no podemos negar al tilingo que cada uno lleva adentro y que convive en precaria paz con el enano fascista, el grasa, el frívolo, el sofisticado, el traidor, el egoísta, el grosero y todos aquellos otros que pretendemos ocultar con éxito variable.

Tomamos distancia de la Argentina Gourmet para verla en perspectiva y para poder reflexionar sobre ella. Pero sobre todo nos alejamos para poder vernos e identificarnos en ella; por que, inevitablemente, nos reconocemos como sus hijos; renegados, si, pero hijos al fin.

En el transcurso de nuestras reflexiones incursionaremos en gran cantidad de temas y trataremos a todos con igual superficialidad e incompetencia, después de todo uno no puede dejar de ser quien es; a pesar de tener la inmodestia de escribir y pretender ser leído.

En nuestro menú no faltarán los guisos, los salpicones y las papas fritas así como los miedos, la sencillez, la desmesura y la identidad.

En un principio este será un espacio destinado a difundir fuera del ámbito geográfico los artículos publicados en el periódico “El Barrio Villa Pueyredón” cuyo director ha tenido el desatino de insistir en mantenerme dentro del staff de colaboradores a pesar de la presión popular en contrario.

En estos artículos y bajo el título “Reflexiones Desde un Bodegón” hemos tratado de desgranar toda una legión de temas variados que no son más que la visión particular de este cronista acerca de lo que le rodea y no pretende erigirse, en modo alguno, en una verdad, ni siquiera en una certeza. (Si como decía un mal afamado coronel de la nación de levantiscas costumbres “la duda es una jactancia de los intelectuales”, nosotros creemos que “la certeza es el refugio de los mediocres”).

Mas adelante iremos completando nuestra carta de especialidades con algunas reflexiones al paso, viejos escritos, algunas recomendaciones acerca de lecturas, películas, música y otras yerbas; más un desordenado y desprolijo etcétera.

Por ahora nada más. Pase, tome asiento y espere un ratito que el mozo ya viene.

Y si ve que tarda mucho vuelva en otro momento, el bodegón está abierto las veinticuatro horas.

Bienvenido